Danza Oriental, la danza femenina.
Posted 4 noviembre 2018
on:La Danza Oriental es un ejercicio de fortalecimiento y elongación muscular. Sus movimiento se adaptan perfectamente al cuerpo de la mujer, a su energía y musculatura. A medida que se sumerge en esta danza, la mujer va aprendiendo a fluir con los tiempos de la música, a relajar toda tensión en su cuerpo, a sentir los flujos de energía en su interior, al mismo tiempo que adquiere comprensión de sus bloqueos, juicios y temores.
Los movimientos redondos exigen relajación de los músculos para poder dibujar las figuras de infinitos y círculos. La melodía pide movimientos sinuosos realizados con delicadeza, suavidad y amor. Estos movimientos donde la energía Yin se manifiesta requieren relajación, soltar las ataduras y aflojar la musculatura para poder ligar y unir un movimiento al siguiente.
Los movimientos rítmicos, con su energía Yang, los acentos y reverberados, exigen contracción y cierto tono muscular al realizarlos. El ritmo pide movimientos de empuje, que a primera vista parecen ser “golpes”, pero en realidad no son más que el uso consciente de la musculatura donde se focaliza la energía. Aquí la bailarina muestra su fortaleza para acentuar un movimiento o sostenerlo en el tiempo.
El conocer la música y poder “leerla” reconociendo cada instrumento, sus ritmos, melodías y pausas, permite a la mujer danzar aquello lo que la música le pide a cada instante, sin apuro ni nerviosismo. Lo importante es que cada bailarina dance lo que ella es y nada más, dejando de lado hipocresías y falsas realidades.
Cuando bailo lo que soy me reconozco y me acepto como soy, borrando las pretensiones de ser lo que no fui más que en mi mente y utopías.
La Danza Oriental es una danza de la mujer y para la mujer. Por eso nos beneficia.
Clases de Danza Oriental: 096 314 587
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